Cartelería y gran formato
Un cartel es un mensaje visual intencional en dos dimensiones. Es decir, está formado por una imagen fija manipulada y un texto para convencer informar, seducir y agradar al receptor de dicho mensaje.
El origen del cartel (S.XIX) está en el inicio de la utilización de los medios de impresión litográfica a tres tintas (generalmente, tinta roja, amarilla y azul), que permitía gran cantidad de tonos y texturas.
La capacidad de combinar la palabra y la imagen, convirtieron al cartel en un formato atractivo y económico por su repetición mecánica que lo hizo rápidamente muy popular.
Se considera a Chéret el inventor del cartel tal como lo conocemos hoy. Otros artistas de la época como Toulouse-Lautrec o Alphonse Mucha realizaron carteles de gran calidad plástica.
Ya en los años 20 y 30 del siglo XX. En una sociedad cada vez más industrial, las nuevas realidades fueron expresadas a través del cartel. Los movimientos modernos como el Cubismo, el Futurismo, y el Art Decó se valieron de él. Los movimientos anteriores y el Dada o el Expresionismo, y escuelas como la Bauhaus, utilizaron el cartel para proyectar sus ideas y formas, influyendo profundamente en diseño gráfico posterior.
El cartel puede realizarse con distintas técnicas pero en general debe cumplir una serie de requisitos para que funcione:
- Contraste: Los elementos y figuras principales se percibirán con mayor claridad si contrastan con fuerza entre sí: por su luminosidad, color, textura, forma, técnicas empleadas, etc.
- Simplicidad formal: Superficies amplias, de color uniforme y formas simplificadas en sus detalles son más fácilmente visibles.
- Composición clara y bien estructurada: Los elementos y figuras deben organizarse en una composición que facilite una visión de todos ellos y fundamentalmente de los importantes.